Hay mucho de qué hablar en cuanto a la actitud del humano hacia Dios; y cuando uno estudia y medita a profundidad la Biblia ve que el hombre está errado en todo lo que piensa acerca de Dios. Dios es justo en todo.
Santiago 1:17(NVI) Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
De hecho, si comparamos nuestra actitud con la bondad de Dios, salimos perdiendo.
Romanos 5:10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
Dios, desde el principio de la humanidad, ha ofrecido salvar al ser humano y neciamente el ser humano ha reaccionado como hasta ahora.
Dios quiere dar vida eterna al hombre. Hacer espiritual y santo a humanos muertos espirituales y depravados en diferentes sentidos. El humano tiene amor a todo menos al Dios vivo. Ama al dinero, al sexo, al bienestar propio, la moda, los tenis, el deporte etc., menos a Dios que les dio el existir y a su único hijo que murió por darnos salvación.
Aunque la humanidad merece castigo y más, increíblemente Dios no ha actuado como merecemos.
2 Pedro 3:9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
Es de suma importancia que cada quien se conozca a sí mismo. Resulta increíble que el ser humano pueda pasar toda una vida sin conocerse. ¿Qué tan importante es esto? El pensamiento del hombre puede ser distorsionado por filosofías demoniacas que tratan de desviarlo de la verdad. Dios nos dejó su verdad y si no se acepta esa verdad el hombre entonces tratará de crear una, como la evolución, el big bang e irracionales como “el caldo primigenio o sopa primitiva”. El hombre ha creado todos estas teorías porque no quiere verse sujeto a una autoridad superior, no quiere dar cuentas a nadie; pero, curiosamente ha hecho sus propias leyes, muchas de ellas ilógicas, incongruentes y pecaminosas como el permiso a matar inocentes bebés, legalizar la droga como pasatiempo y dar carta de matrimonio a homosexuales y lesbianas. El hombre no quiere asumir que es culpable y que tiene que rendir cuentas al final de su vida.
Hebreos 9:27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, 28así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.
Es importante recalcar nuestra condición original como humanidad. Esa relación con el Divino era una relación directa. Así la tuvieron Adán y Eva; y, cuando desobedecieron, inmediatamente murieron espiritualmente y los siguió la muerte física.
Es por eso que cuando hablamos de la muerte, no significa la extinción de la persona, sino separación. Al morir espiritualmente, el hombre tuvo una separación con Dios; y al morir físicamente, el hombre tiene una separación del cuerpo con el alma.
Mateo 10:28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, más el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
Por eso Dios mandó a su hijo para que esa separación sea unificada con Elohim (Trinidad); de lo contrario el hombre morirá. Será separado de Dios eternamente. Al estar en Jesús se restaura la división y ya no hay separación con Dios el cual es el SUMO-BIEN; pero, morir sin Cristo es estar separado de Dios y significaría para ti el SUMO-MAL.
El deseo del Padre Celestial, así como del Hijo y el Espíritu Santo, es ser y estar juntos por la eternidad (Juan 17:20-24).
Al hombre se le olvida quién es él y quién es Dios. Tan comúnmente he escuchado a gente hablar de Dios como si hablara de cualquier cosa o, peor aún, como si se tratara de un enemigo. No es hasta que el desastre llega a su puerta cuando entonces hablan e invocan a Dios de una manera un poco más amable y en una solicitud de ayuda.
Su actitud hacia Dios debe de ser en todo tiempo reverente, pronta, humilde y agradecida.
Reverente, porque Dios no es cualquier ser, Él es porque quien vives y en su mano está el matarte una vez, o dos, si tu destino es el lago de fuego.
Éxodo 24:17 Y la apariencia de la gloria de Jehová era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel.
¡Piensa! Dios no te necesita para nada y aun así te permite pisar su tierra, comer las delicias que produce la tierra y que son de Él, respirar su aire, etc.; y, además, te ofrece estar con Él.
Pronta, porque el creyente, como el no creyente, somos tardos en responder al llamado o advertencia de Dios. Por eso el creyente adolece Proverbios 3:12 «Porque Jehová al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien quiere.»
1 Corintios 11:30-32 «Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.»
Humildemente, porque lo contrario de humildad es soberbio, altanero, arrogante, altivo, orgulloso. Y mire lo que dice Dios de esta actitud:
Salmos 119:21 «Reprendiste a los soberbios, los malditos, Que se desvían de tus mandamientos.»
Santiago 4:6b «Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.»
Un corazón altanero dice: – «no necesito a Dios», cuando por la pura gracia de Dios esa persona respira. Pero ya le llegará. Muchos dicen como Faraón: – «yo no lo conozco»; pero, como dice mi sobrina: – «…pero, ¡lo van a conocer!».
Una persona humilde dice: «Sí Señor, hágase tu voluntad…» y lo glorifica no importando sus circunstancias. Mire a Job:
Job 1:21 y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.
Mire a Lázaro y el rico. Ninguna palabra dijo Lázaro en la historia que relató Jesús en Lucas 16:19-31 —a pesar que Lázaro sufría de las llagas que cubrían su piel, que comía del desperdicio del hombre rico, que era vagabundo y aparentemente sin casa y que murió de la manera más triste para cualquier ser humano—, pero su corazón estaba confiado en Dios y su despertar fue glorioso, llevado por los ángeles al paraíso. En cambio, el rico que, era “autosuficiente”, después de ser separado del cuerpo, su alma despertó a una realidad diferente. Alzó sus ojos y se encontró estando en tormentos.
Agradecidamente. Sin duda Dios es bueno; y todo tiene un final feliz a los que le aman.
Romanos 8:28 «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.»
Mateo 13:43 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.
Romanos 8:38-39 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
¿Es tu actitud con Dios correcta en medio de la crisis?
¿Continua tu actitud correcta después de la crisis?
Escucha este consejo de parte de Dios:
Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.
Isaías 55:6