Por: Edgar Hernández.-
¿Tiene sentido levantarse todas las mañanas y hacer lo mismo que ayer? Bañarse, desayunar, lavarse los dientes, salir corriendo al trabajo, regresar, volver al segundo trabajo, llegar a las 11 o 12 de la noche súper cansado(a); y los fines de semana, desahogar la rutina con baile, sexo, droga, alcohol, cine, fiestas, compras, etc. Lo haces por algunos años hasta que el cuerpo se cansa y piensas: “no da gusto vivir tantos años” (Eclesiastés 12:1).
La vida no es sólo trabajo que produce dinero. La Pala-bra de Dios dice: “realmente, en esta vida nada ganamos con tanto trabajar” (Eclesiastés 1:3). “En esta vida todo tiene su momento; hay un tiempo para todo” (3:1).
Nos preocupamos por saciar lo temporal y nunca nos sentimos saciados (Eclesiastés 6:7).
Estar en este mundo no fue una coincidencia. No fue por la pasión desenfrenada de tus padres o el descuido de no usar preservativos; fue porque Dios ya tenía planeado que tú existieras en este mundo, en esta época y en las circunstancias que te encuentras… ¿Por qué?
Porque quiere darte la oportunidad de conocerlo y recibir el maravilloso regalo de la salvación. “[Dios] todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos [humanidad]”, Eclesiastés 3:11.
¿Por qué estás en este mundo? Para que tomes la decisión más importante de tu eternidad, ¿cuál es esa decisión? La Biblia dice: “pues si ustedes reconocen con su propia boca que Jesús es el Señor, y si creen de corazón que Dios lo resucitó, entonces se librarán del castigo que merecen (Romanos 10:9)”.
¿Y eso es todo? La busqueda no termina. Debes de congregarte en un lugar donde se hable la Palabra de Dios fielmente —Preferentemente Iglesias Cristianas (Hebreos 10:25)—. La costumbre de algunos es ir sólo cuando hay bodas, bautismos o a su propio funeral. Un día tu vida terminará y comenzará tu eternidad (Hebreos 9:27).
¿Por qué estás en este mundo? Para hacer una muy delicada decisión, buscar a Jesucristo y vivir para Él. De eso depende donde estarás tu eternidad” (Mateo 25:31-33).
¿Ya tomaste la decisión?.∞