Diciembre 2015

Por: Moisés Gómez.-

Siempre que una iglesia me da la oportunidad de tomarle una fotografía de grupo, disfruto, detrás de la lente de mi cámara, a cada una de las personas que asisten a esa congregación y que son parte de la gran familia de cristianos alrededor del mundo; familia a la cual también yo pertenezco.

Tal es el caso de la Primera Iglesia Bautista de Renovación [foto arriba], ubicada en la ciudad de St. Paul, Minnesota y que recientemente celebraron sus 12 años de existencia.

Allí, mientras les pido que sonrían para la foto, viene a mi mente la forma tan generosa que han mostrado a mi persona y a la revista, bendiciéndome no solo económicamente, sino creando un ministerio exclusivo para repartir la revista en el área de St. Paul y sus suburbios.

En en cada click que le doy a mi cámara, retumban en mis oídos las palabras del reverendo Alberto Vargas acerca de la unidad: «La unidad, para mí, la explico de la siguiente manera. Si tu necesitas unas sillas para un evento que vas a tener, y yo las tengo, te las presto».

Y es muy probable que a este pensamiento antes mencionado, que he parafraseado, le falten elementos que se han ido perdiendo en mi decrépita memoria, pero la escencia se ha quedado grabada en mí.

Gracias pastor, gracias iglesia, gracias a todos los que han hecho posible Sal y Luz en estos tres años.

Con esta edición, se termina un ciclo para la revista, y en el 2016 comenzamos con una nueva plataforma de mayor alcance no solo en el estado, sino en el país y más allá.

Yo sé que la visión no la comparten todos, sin embargo, me uno al pensamiento del reverendo Samuel Rodríguez, que dice: «El día que comprendamos que la UNIDAD y el TRABAJO en EQUIPO son la base del éxito en el Reino de Dios, ese día, la iglesia de Jesucristo comenzará a caminar a través de la agenda del Cordero.

Para servir.

Moisés Gómez

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