Por: RGO.-
Dice la parte «b» de Job 2:10: «¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos?»
Al respecto Ralph L. Smith, en su breve comentario sobre el libro de Job, levanta las siguientes dos preguntas: «¿Puede la gente que recibe solamente buenas dádivas de Dios creer en El?, ¿Puede lo que parece ser mal también ser considerado como una buena dádiva de Dios?» La respuesta viene del mismo autor al citar Génesis 50:20 cuando José dijo a sus hermanos: «Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo». Y como lo expresa el himnólogo James Montgomery en su himno «Cuando sea tentado»:
Si la prueba enviares, a mi vida aquí,
El dolor, la pena, luto y aflicción,
Haz que nunca dude que vendrás a mí,
Y que Tú lo cambias, todo en bendición.
Sin embargo, tales interrogantes, junto con la respuesta, como que no tienen que ver directamente con el tema, aunque sí arrojan cierta luz sobre él, tomando en cuenta la voluntad de Dios en su aspecto permisivo.
Otros dos pasajes referenciales que corroboran son: «Yo formo la luz y creo las tinieblas, traigo bienestar y creo calamidad; Yo, el Señor hago todas estas cosas.”»(Isaías 45:7) Y Lamentaciones 3:38: «¿No es acaso por mandato del Altísimo que acontece lo bueno y lo malo?» (NVI)
En el sentido demoniaco sí corresponden o se relacionan, por lo cual el mal se origina en Satanás y de él procede, inclusive a manera de malicia, maledicencia y maldición. No obstante, el Diccionario Bíblico afirma lo contrario al decir que «la Biblia atribuye al Diablo el haber introducido y perpetuado el pecado en el mundo, pero deja sin resolver el enigma del origen del mal».
Nada más y nada menos que al consultar el Compendio Manual de la Biblia, de Henry H. Halley, encuentro referente al capítulo 2 de Job lo que declara contundentemente: «La mano de Satanás está en todo ello, pues se nos da aquí un vislumbre del mundo de los espíritus, en donde todos los secretos de la existencia se conocen». No dudamos en lo más mínimo que el diablo es el autor del mal y Dios únicamente le permite actuar para el bien del hombre.
¡Aleluya!∞