Por: Edith Soto.-
¡Hola querido lector!
Hemos llegado al 2015. Un año más de pruebas y retos, de altas y bajas, pero sobretodo, de vida. Muchos quedaron en el año pasado. Ya no tuvieron oportunidad de seguir luchando o de lograr nuevos retos. Esta nueva oportunidad que Dios nos da a ti y a mí ¡aprovechémosla!
Oportunidad para aquellos que sufren, que han perdido la esperanza, para los que se alejaron de su presencia, para aquellos que internamente tienen áreas de su vida que están muriendo poco a poco —y algunas ya muertas—, para los que la vida no tiene ya ningún sentido, para aquellos que perdieron el camino y caminan sin rumbo, para los que no creen que hay un Dios poderoso esperando por ti.
Dijo Jesús: -«Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al padre sino por mí»(Juan 14:6). Cuando encontramos el camino en Cristo Jesús, podemos verda-deramente sentir su gozo, Él nos llena de paz, nos da nuevas fuerzas para seguir adelante y enfrentar cualquier reto.
Hay algo que ha llamado mi atención y te lo quiero compartir. El mes pasado fue de mucho gozo, alegría, y muchos celebramos el nacimiento de Jesús. Pero lo curioso fue que al pasar el mes muchos volvieron a su estado normal de vida, cayendo en una rutina diaria, y lo más triste, hundidos en depresión. Muchos ven el nacimiento de Jesús como algo religioso o tradicional ¡y no es así! Cuando Jesús nació, en ese momento nace una esperanza de vida para la humanidad y de vida eterna.
Dice el apostol Pablo en Romanos 6:23 «Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús señor nuestro». Dádiva significa regalo, por lo tanto Jesús vino a regalarnos vida y vida eterna. Así que en el nombre de Jesús declara vida a cualquier área muerta dentro de ti. Que nazca en ti un amor nuevo, una manera diferente de ver las cosas, que nazca en ti una nueva esperanza y un gran gozo para que este 2015 puedas caminarlo verdaderamente en nuestro señor Jesús.
Ahora veamos Juan 10:28: «Y yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, ni nadie los arrebatará de mi mano». ¡Wow! Qué regalo tan más grande recibimos y ni siquiera lo hemos entendido y algunos ni atención le han puesto.
Pero ahora yo te animo a que hagamos algo diferente. Jesús nos dio calidad de vida, nos dio la oportunidad de ser mejores. Somos cristianos porque seguimos el ejemplo de Cristo, por lo tanto demos a los demás de lo que recibimos, porque ¿qué sentido tendría nuestra vida si no es ayudando a los demás del mismo modo que Jesús hizo con nosotros?
Sí, es bueno hacer planes o tener retos para este nuevo año, pero empecemos por nosotros mismos delegando en Jesús nuestras vidas, sabiendo que Él sanará, transformará y nos dará nueva vida.
Yo tengo sueños, planes y metas para este año, pero seamos honestos, sin la ayuda de Dios será imposible, mas con su ayuda y bendición lograremos cualquier reto y cumpliremos todo sueño.
Oro a nuestro señor Jesús para que guíe y bendiga tu vida este nuevo año.∞