Por: Aridait Candanoza.- Cuando en la Biblia se dan cifras, no es por ociosidad, sino porque el Señor quiere enseñarnos algo. Por ejemplo, cuando se reporta que por causa de la murmuración en contra de Moisés y Aarón murieron 14,700(Números16:41-49), es claro que Dios quiere que entendamos que la murmuración es abominable.
Cuando María incitó a Aarón para murmurar contra Moisés(Números 12), en el versículo 9 se nos dice que eso provocó que se encendiera la ira de Dios. En esta ocasión, la murmuración llevó a María a quedar leprosa y a ser echada del campamento por siete días.
En Números 21:4-9, cuando el pueblo habló en contra de Dios y de Moisés, dice que el Señor envió serpientes ardientes para que los mordieran. Y en el caso de Coré, On, Datan y Abiram(Números 16:1-35), cuya murmuración arrastró a 250 príncipes de la congregación a una rebelión, la Biblia dice que literalmente la tierra abrió la boca y se los tragó vivos(Números 16:32-33).
Las declaraciones de los sucesos anteriores no son figuras retóricas, sino indicativos que hablan de que de verdad la murmuración trae muerte; y cuando dice que la murmuración enciende la ira de Dios, es porque de verdad la en-ciende. Así que el mensaje es claro: Dios detesta la murmuración en su pueblo y es de las pocas cosas que lo enfurece.
La murmuración es una forma de queja provocada por el descontento:
•María y Aarón murmuraron por causa de la mujer cusita que había tomado Moisés. En otras palabras, murmuraron porque les caía mal la cuñada.
•Coré y su séquito murmuraron contra Moisés y Aarón porque los consideraban «viejos chochos» y ya no los querían en el liderazgo.
•En Números 21:4-5, cuando Dios les tuvo que enviar serpientes ardientes, murmuraron porque cayeron en desánimo a causa del rodeo que tuvieron que hacer a la tierra de Edom y porque tenían fastidio del maná que Dios les daba.
•En Números 16:41 murmuraron contra Moisés y Aarón porque los consideraban culpables de lo que les había pasado a Coré y a su grupo.
Notemos que la murmuración, además de desatar la ira de Dios(Números 11:1; 12:29; 14:11-12; 16:20-21), siempre estuvo rodeada de la hipocresía; y observemos también que las bajas que provocó la murmuración en el pueblo de Israel fueron más que las provocadas por la guerra.
Así que para nosotros no es una opción, sino una orden:«No murmuréis, como algunos de ellos murmuraron y perecieron por el destructor».(1Corintios 10:10) Y: «Haced todo sin murmuraciones y contiendas, para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como lumi-nares en el mundo».(Filipenses 2:14-15)
¿Obedeceremos? Que así sea.∞