Por: Adrián Falgetelli.-
«Pero Tú eres Santo,Tú que habitas entre las alabanzas de Israel». Salmo 22: 3
¿Qué haces cuando no te sientes bien? Alábarle. Él habita en la alabanza de su pueblo.
La música es una de las mejores alternativas, especialmente cuando se enfoca en alabar a nuestro Dios.
La Biblia está llena de historias relacionadas a la música. Personas, familias y pueblos enteros adoraban al Rey de reyes con cánticos, salmos e instrumentos.
Hoy en día, matrimonios, padres e hijos no estamos excentos de alabar a Dios de manera individual y familiar. Es decir, nuestra vida depende en su totalidad a Dios.
Cuando encontramos el significado de adorar, cantar, alabar, ejecutar un instrumento en la dirección correcta, etc., veremos cosas poderosas, milagros, respuestas enviadas de los cielos a sus hijos/as que le adoran de corazón.
A través de los años, me he encontrado en momentos que no sabía qué hacer, o circunstancias que parecían no tener solución. Pero cuando me decidí a dejar todo en las manos de Jesús, y tocar mi
instrumento —en muchos casos con mi familia—, Dios no se
tardaba en responder desde los cielos y cubrir toda clase de necesidad que en ese momento estábamos atravesando.
Difícil de explicar, pero hermoso de experimentar.
¿Has tenido este tipo de experiencia?
Quiero invitarte a que durante la semana te animes a poner música de adoración, o la radio cristiana. Y comienza con una simple canción. Trae tus necesidades a su presencia y adórale. Entrega todas tus preocupaciónes, dolor y tristezas, y canta con confianza y convicción de que Él escucha tu alabanza. Descansa en Dios, porque Él no se olvida de tus necesidades y circunstancias.
No hay nadie más precioso en esta tierra que tú. Eres único, especial, y Dios se agrada con aquellos que le adoran en espíritu y en verdad.
Comienza el día con cánticos, salmos y música que sea dirigida a Él en gratitud, agradecimiento y confianza de que tu vida y y tu familia está en sus manos. ∞