Por: Hermán Colón.-
Todos se llamaban cristianos. Todos hacían sus reuniones de adoración. No obstante, habían contiendas divisoras.
Pablo dijo en 1 Corintios 1:11-13 «…Me refiero a que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo, yo de Apolos, yo de Cefas, yo de Cristo. ¿Está dividido Cristo? ¿Acaso fue Pablo crucificado por vosotros?…».
Los hermanos no manifestaban disensiones explícitas, sólo sectarismos exclusivistas. Lamentablemente, la unidad espiritual no podía progresar. Veamos los cuatro grupos que Pablo estaba tratando de reconciliar:
1. Yo soy de Pablo
Este grupo era el de los gentiles recién convertidos. Pablo predicaba el Evangelio de la gracia de Dios que se había interpretado mal. Los genti-les habían tornado su libertad en libertinaje. Ellos se habían olvidado que Cristo los hizo libre del pecado para que no sirvieran al pecado ya más.
2. Yo soy de Apolos
Hechos 18:24 dice que Apolos era un hombre elocuente y poderoso en las Escrituras. Alejandría era el centro de actividad intelectual. Los Alejandrinos fueron los que intelectualizaron el Cristianismo. Aquellos que clamaban pertenecer a Apolos eran los intelectuales que con avance rápido estaban trastornando el Cristianismo en una filosofía.
3. Yo Soy de Cefas
Cefas es el nombre judío de Pedro. Estos enseñaban que era necesario todavía observar la ley Judía. Estos eran unos legalistas que exaltaban la ley y terminaban abandonando la gracia de Dios.
4. Yo Soy de Cristo
Esta frase tiene dos posibles significados. Puede ser que Pablo estaba diciéndoles a los Corintios que él pertenece a Cristo, o bien, que existía un pequeño grupo que era una secta rígida que se llamaban ser los únicos verdaderos cristianos en Corinto. Pueden ser descritos como un grupo pequeño compuesto por personas intolerantes y autojustificados.
Amados hermanos, no sigamos el ejemplo de ellos. Cristo fue el único crucificado por nosotros. Todos los redimidos somos de Cristo y pertenecemos a Él. Es menester que Él crezca y nosotros mengüemos. Que sigamos la agenda del Cordero y no la de los hombres. Cristo tiene planes grandes para Minnesota. La iglesia hispana necesita dejar toda clase de sectarismos, exclusivismos y prejuicios y volverse a Dios para que Él avive su iglesia y salve las almas en nuestras ciudades. ∞